Rascando metros, con sensatez

fachada cerramiento ligera

Uno de los temas que más preocupan a los promotores de viviendas es el rendimiento del edificio. Es decir, cuantos metros cuadrados pueden vender en relación a lo que les cuesta. Como sabemos, a parte de las posibilidades normativas que ofrece un edificio en una parcela concreta, nos encontramos con que los elementos que configuran el edificio pueden marcar notablemente la diferencia entre uno rentable y otros que no los son tanto: Estamos hablando de fachadas, tabiques interiores, y patios de instalaciones.

En cuanto a fachadas, encontramos interesante hoy en día, no solo para edificios de promoción privada libre, el uso de fachadas ventiladas con cerramiento posterior industrializado (no diremos marcas, hay varias). Esta solución permite reducir el grueso de fachada hasta, en algunos casos, 20 cm (Aunque hay que tener en cuenta la solución de persianas y carpinterías escogida). Energéticamente estas fachadas son muy eficientes, estéticamente son vistosas y aportan al edificio una calidad añadida, y económicamente son de precio sensato (la cantidad de opciones es enorme, desde precios reducidos hasta elevados).

En referencia a los tabiques de yeso laminado, es dificil establecer un criterio común para todos los edificios: Dependerá de los tipos de acabado según el tipo de promoción del que se trate, de si se quiere colocar placa simple o doble, y de qué tipo de placa se coloca (estandar, acústica, revestida o no con azulejo, con paso interior de instalaciones…). Por tanto, el grueso de estos tabiques dependerá de la solución escogida desde el punto vista técnico y cualitativo y del beneficio económico que supone la reducción de estos tabiques. Cada caso entonces, debería estudiarse de forma particular.

Por último, las instalaciones son todo un tema: Hoy en día el número de instalaciones a prever en un edificio de viviendas, sus dimensiones, la compatibilización entre ellas, etc…hace que la previsión de espacios para las mismas sea algo con lo que tener mucho cuidado. Sin duda interesa que los agujeros en techos sean lo más ajustados posibles, de manera se libera superficie, pero no tener un férreo control sobre las mismas en fase de proyecto y obra puede comportar numerosos problemas en obra, que no son de fácil solución y acostumbran a tener un coste añadido. Por tanto, recomendamos tener muy bien estudiadas las instalaciones y los espacios de paso que necesitan. El BIM, en este caso, dado la complejidad espacial de las instalaciones, puede ser una metodología de trabajo que ayude muy positivamente a tener estos espacios controlados.

Leave a Reply